Desde siempre los gatos han sido considerados como unas mascotas diferentes, con una conexión especial con los humanos y al mismo tiempo, se han asociado incluso a elementos místicos. Su naturaleza siempre ha estado envuelta por un componente de magia y misterio en diferentes culturas a lo largo de los tiempos. No en vano, se trata de animales independientes, ágiles, y un tanto altivos, que cuentan con unos sentidos muy desarrollados y unas capacidades de percepción extraordinarias.
¿Cómo ha sido la conexión de los gatos con los humanos a lo largo de los tiempos?
Con frecuencia se dice que es el gato el que escoge a su dueño. La necesidad de comida ha atraído a los gatos hacia el hombre, mientras que por otro lado los humanos los hemos utilizado para mantenernos alejados a roedores. Con el paso del tiempo, se ha demostrado una conexión especial entre los gatos y los humanos, siendo unas mascotas capaces de aportar cariño sin perder su independencia.
Se trata de una colaboración mutua desde el punto de vista de los gatos, que se acercan a las personas en una amistad fundamentada en un intercambio entre iguales. Que un gato elija como compañía a una determinada persona depende de diversos factores como el olor, la postura corporal o el comportamiento humano. Por ello, nuestra propia actitud y personalidad influyen mucho en la relación con nuestra mascota. Un tono de voz calmado y movimientos suaves ganan confianza con ella, por ejemplo, mientras que usar una voz más elevada y rápidos movimientos pueden ser vistos como una amenaza. Asimismo, los gatos son capaces de detectar el miedo, el temor, la agresividad, etc.
Siguiendo con el misticismo del que hablábamos al principio del post, mientras que los perros se consideran nuestros protectores en el mundo físico, se suele afirmar que los gatos son nuestros guardianes en el mundo energético. Se ha llegado incluso a afirmar que nuestros queridos felinos son capaces de “limpiar” nuestra casa de energías negativas. Sea o no verdad, el caso es que los gatos son mascotas ideales para acompañarnos en nuestro día a día, ya que mantienen su independencia y a la vez nos demuestran un cariño difícil de olvidar. ¿Alguna vez has sentido esa conexión especial?
Lo importante es disfrutar con ellos, da igual las preferencias. Aprovecha esa energía;). Un saludo.
Tengo dos y la conexión es total. Si es cierto que son muy diferentes en carácter pero ése poder energético que irradian y transmiten lo noto constantemente y cada día en los dos. Y hay tanta limpieza en éstos seres que me sorprendo. Ni huelen mal ni nada. Si me llegan a decir hace 6 años que iba a preferir más a los gatines que a los perrines no me lo creo ni de coña…jajaja…!!! Pero, y sin menospreciar a los segundos, es así.
No lo cambies y a disfrutarlo mucho. Un saludo y gracias por tu comentario
yo era de las que prefería un perro a un gato, pero por espacio decidimos encariñarnos con un gatin que es nuestra alegría diaria. No lo cambiaria por nadaaaaaaaaaaaaaaaaaa